Tuesday, September 23, 2008

Parece que fue ayer...

Parece que fue ayer cuando empecé el blog con el firme compromiso de actualizarlo frecuentemente, pero resulta que las ocupaciones, o la búsqueda de ellas, me han apartado de la escritura ociosa de este blog. Y la verdad es que muchas cosas han ocurrido desde mi último post. Alicante se mueve a pasos agigantados y casi ni los periodistas profesionales pueden cubrir todos los actos, que se lo pregunten a los de Radio Alicante-Cadena Ser con todo lo que tenían la semana pasada.

Bueno, mi promesa de un post sobre la gestión de Alperi y mis predicciones sobre la nueva alcaldesa no electa.

Respecto a Alperi nada podría pasar a la ciudad peor que este hombre como alcalde. Yo he vivido la mitad de mi vida con este señor como alcalde de la ciudad, y no es que la ciudad haya mejorado, sino que ha empeorado. La situación de abandono que han sufrido los barrios del norte de la ciudad han hecho que, en mi opinión y en la de muchos alicantinos, estos barrios sean recuperables. Hablo de inseguridad, de creación de guetos en la zona norte en la que inmigrantes africanos, sudamericanos y gitanos se han hecho los amos y muchos alicantinos no se atreven a pisar ciertas zonas de Alicante. Hablo de pobreza, que ha empujado a estos colectivos a trapichear y a delinquir. Hablo de suciedad, que ha producido el hacinamiento de los vecinos de estos barrios y la proliferación de pisos patera en barrios como Juan XXIII.

Pero además de la terrible pérdida de los barrios del norte hay otros barrios en proceso de convertirse en una nueva zona norte. Benalúa, sin ir más lejos, a dos pasos del Corte Inglés, se ve sucia, abandonada, y con un índice de gamberrismo contra coches, viviendas y mobiliario urbano que en mi vida había observado.¡Ay, si los doce de Benalúa levantasen la cabeza! En los últimos doce meses he visto en Benalúa: coches calcinados, al igual que buzones de publicidad, miles y miles de pintarrajos en las paredes de viviendas y comercios, lunas de coches reventadas por una pedrada, al igual que alguna que otra de algún comercio. Y es que por este barrio no pasa ni un puñetero agente del orden a partir de las once de la noche. La marcha de Alperi puede ser lo mejor que le puede pasar al barrio. Sólo queda ver como reaccionamos los vecinos y como lo hace la nueva alcaldesa.

Estos años la ciudad ha perdido mucho. Invito a todo el mundo a comparar fotos de Alicante de mediados de siglo a como está ahora. Como Alicante ha ido perdiendo su identidad, sus edificios emblemáticos. El centro histórico de Alicante es un barrio donde todo se puede tirar para construir casas nuevas. Cada piedra que cae de las laderas del castillo es un poco de nuestra historia que se va perdiendo. Cada árbol que pierde el Benacantil o la Serra Grosa por construir unos adosados es un pulmón menos. Cada tranvia que se construye bajo tierra es una invitación a que los ciudadanos cojan el coche, pues todo se hace por y para ellos. Y así un largo etcétera de despropositos y magnas obras que después de su inauguración se quedan en el olvido. Y sigo con la pérdida. No nos comparemos con Madrid o Barcelona, miremos como ha cambiado Alicante en estos últimos veinte años y comparémoslo con lo que ha cambiado en ciudades de nuestro entorno: Elche, Murcia, hasta Albacete, con todos mis respetos, me parecen, personalmente, ciudades con un grandísimo potencial en comparación con Alicante.

El error más grave de la política de Alperi ha sido gobernar para el turista y no para el alicantino. Todas las obras se han realizado para atraer turismo a la ciudad. La ecuación está clara. Yo traigo a los turistas, estos dan trabajo a los alicantinos y así con trabajo ya los tengo contentos y embobados. Pero se ha equivocado en una cosa. Los turistas no vienen por mucho que tu los traigas atados. Alperi se propuso que la gente no vaya a Benidorm para ir a su ciudad. Y, haciendo un Benidorm a lo capital ha conseguido que no venga nadie. Y es normal, si tu me ofreces una copia de Benidorm yo preferiré ir al original. Por otro lado Elche se propuso hacer una ciudad para los ilicitanos y haciendo eso, cuidando la ciudad y ofreciendo unas condiciones a sus habitantes se ha encontrado con dos patrimonios de la humanidad, DOS y sabedores que no pueden competir con Benidorm en su terreno se dedicaron a ofrecer otro tipo de turismo, más cultural, más de ciudad de paso. Y con esto ha conseguido que la gente visite la ciudad un día, se gaste su dinero allí y no vuelva cansada de Elche.

Pero creo que Alperi ha hecho alguna cosa buena por Alicante, bueno, no sé si ha sido por iniciativa propia o por causas mayores. El colector de agua, evitando las riadas de antaño, léase 1997, con él ya en el gobierno y sin ser ninguna promesa suya. Se hizo porque se necesitaba, porque Alicante no se podía permitir que año tras año los alicantinos mirasemos al cielo con cierto temor por las fechas de septiembre y octubre. También es verdad que no ha vuelto a llover en Alicante como aquel día. Habrá que ver que pasa cuando venga una gota fria tan potente como aquella, que las habrá.

Hay muchas cosas más que podría comentar, positivas, las menos, y negativas, pero no quiero ser yo el único que hable mal del muerto(politicamente hablando) en el funeral

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